Mis cuentos y leyendas

Libros:

El sembrador de sueños.

 

 

MIS VIEJOS POETAS

    Los poetas; y yo creo, que en general todos los escritores, nunca mueren, porque cuando se van nos dejan sus palabras escritas, es bueno recordarlos, hablar, ¡y hablar de ellos, frecuentemente!, como si aun estuvieran vivos, presentes, como si vivieran en un pueblo cercano, hay que conocerlos, y conocerlos mejor, como si quisiéramos establecer con ellos una amistad; un dialogo, como si nos preocupara el saber de donde vinieron, a que se dedicaban, de que familias descendían, el porque se portaban de tal manera; pues ellos se lo merecen, y además así aprenderemos a conocerlos mejor, y creo que un buen modo de hacerlos más nuestros, es descender hasta lo más profundo de sus escritos desgranado y analizando minuciosamente palabra a palabra toda su riqueza.

   Bajo mi punto de vista estando más cerca de ellos entenderemos mejor el porque “algunos”, a lo largo y ancho de sus vidas, a pesar de que en sus obras no lo reflejen, “pudieron vivir delirando en sus atormentadas vidas o fueron muertos vivientes”, por lo que les debió suponer un sobre esfuerzo humano; hubieron de derramarse gota a gota hasta “des-fundir” su otro yo, para darle forma y tanta belleza a sus escritos. ¡Es bueno hablar de ellos! no podemos permitir que sus palabras les acompañen a dormitar para siempre, con ¡ellos en la tumba!, y sus floretas escrituras envejeciendo en el papel amarillento, en un baúl del viejo diván en espera de que las polillas las devoren. Tenemos la obligación de difundirlas, no podemos consentir que su belleza quede abandonada en el ángulo oscuro de nuestro corazón.

 

 

 

 

 

 

DE MI PROPIA COSECHA

 

DEL RECITAR DOS POETAS

 

EN EL ATENEO MERCANTIL DE VALENCIA

 

26-de Febrero-1999

 

 Sueños de Amor

 A mi esposa

 con cariño.

 

 Del viejo violín,                                                          Yo que nunca estuve allí,

afinaba notas el viento.                                            en sueños era el gondolero

Que en sus plumas llevaban                                     tu nombre lleva mi góndola

los cisnes gondoleros,                                               en la orilla te busco y no llego.

 

paseando las bellas                                                   Pero pude despertar

melodías de amor,                                                     y hallarte junto a mí,

que en las tibias aguas                                              queriéndote aún más

del lago se durmieron.                                             que te quería en aquel sueño.

 

 

 

 

 

SEGIMOS CON COSECHA PROPIA

 

DEL JARDÍN DE LOS RECORTES

 SUEÑOS DEL VERSO

Y EL BESO

 

En el hervir de la sangre,                                                                    Para el poeta

el amor es como un ladronzuelo                                                       No hay más tormento,

que arrebata en los labios                                                                   si el verso, un día

de la mujer, el primer beso.                                                                solo es eso… un verso.

 

El poeta roba palabras                                                                         Para el amor

del pensamiento y escribe                                                                   no hay más lamento,

su primer verso.                                                                                     cuando el amor se acaba

                                                                                                                      y no queda, ni siquiera

Después vendrán                                                                                   eso, ¡el beso!.

uno tras otro,

versos y besos

más besos, más versos.

Marzo de 1997

 

 

 

Sobre un papel

derramo mis lagrimas,

y bien sabe “Dios”

que no me gusta

hablar de penas.

 Pero es que parece

que solo el papel

me comprenda.

 

                                                                                                                                Para una vez

que mis manos

escriben algo

que vale la pena,

no me preguntes

quien le dicta,

¡no me pidas

que les comprenda!.

 

17 – 6- 2000

 

Se mueren amores

que se dice que son

amores, porque con llanto

se enterraron.

 

Nunca he conocido,

que algo se enterrara,

sin primero haber nacido.

 Abril / 96

 

 

 

 

Cuantas notas dormidas

en el agua quieta,

cantan en el salto

sobre la piedra.

 

Cuantas ilusiones perdidas

en el hondo del alma,

quisieran escapar

como trepa la hiedra.

Marzo-2002

 

 

Preguntó un hombre rico

a un hombre pobre,

¿que malo tiene que ser,

el ser tan pobre?.

 Respondió el interrogado,

no es tan grave pobre hombre,

solo está en aceptarlo,

después, golpe a golpe,

¡te vas acostumbrando!.

 
2/2/2003

 

 

 

 

 

MIS VIEJOS POETAS

  

      HISTORIA Y COMENTARIOS DE UN POEMA.

      DE DON ANTONIO MACHADO.

      QUE SE TITULA “POR TIERRAS DE ESPAÑA”.

      INCLUIDO EN SU LIBRO “CAMPOS DE CASTILLA” 

    Como se puede apreciar en lo anteriormente escrito siempre es mi intención el promover la lectura de la poesía. Por lo que quiero dejar claro que al contar la historia o motivos del poema de de Don Antonio Machado, también lo hago por la poesía en general, y también por la poesía Machadiana, que es de lo que aquí se habla. Me preocupa y mucho el no estar a al altura, para hablar de tan digno autor por el que yo, siento mucha admiración tanto por su persona y por la extraordinaria obra que nos legó

    El poema, “Por Tierras de España”, es un poema, de Don Antonio Machado y que cuando lo escribió, en principio aparece con el tituló “Por Tierras del Duero”, el poema consta de veintiocho versos Alejandrinos, en siete estrofas de cuatro versos.

    Quiero aprovechar la ocasión para aconsejar la lectura de este poema hoy titulado “POR TIERRAS DE ESPAÑA”. Como el leer una obra maestra que se titula MACHADO SORIA Y LEONOR, autor, Don Ángel Marco Ibáñez, profesor de filosofía, de origen Aragonés. El libro es una extraordinaria labor de investigación del profesor Marco Ibáñez, investigación, que con un libro de tan solo ciento veinte paginas consigue tanto más, para la poesía Machadiana, podríamos decir que con su investigación liba, la verdadera esencia para completar la obra Machadiana, con la incorporación de Leonor. <<Porque por mucho que halla un antes y un después, MACHADO SORIA Y LEONOR, es la cumbre de toda la obra Machadiana del poeta, y ahora hay que referirse a Antonio Machado, a la Ciudad de Soria, y a Leonor Izquierdo Cuevas la que fue su esposa, aunque lamentablemente por poco tiempo por el fallecimiento de Leonor, por una terrible enfermedad, fue lo conocemos los machadíanos por la dicha breve, y que tan solo duró sobre unos cinco años>>. El libro debió ver la luz aproximadamente sobre el 1967, no dispongo de la fecha exacta, yo tengo la suerte de tener un ejemplar de la 3ª Edición-Julio 1975. –Don Ángel Marco Ibáñez 1895-1970—compaginó su vida: de sacerdote con la enseñanza, el periodismo, la literatura y todo con lo que podía ayudar a los demás. Yo le agradezco su extraordinaria labor por este libro, gracias a su obra podré contar el porque el autor cambio el titulo del poema y otros comentarios y reitero que no pretendo reescribir lo escrito, ni plagiar nada, todo por la poesía y siempre para la poesía. Y es mi agradecimiento que gracias a trabajos como los de Don Ángel Marco ayudan a mantener vivo el recuerdo de estos grandes de nuestra literatura, y a conocerlos mejor y estar más cerca de estos, que es a lo que yo me refería en mi anteriores párrafos.

     Como había comentado anteriormente en principio este poema, aparece bajo el titulo “Por Tierras del Duero”. Antonio Machado, había llegado a Soria en el año 1907 para tomar posesión de su Cátedra de Lengua Francesa en el Instituto de Enseñanza Media de Soria. Siendo para este, su primer destino en la docencia <<El poeta venia de Madrid donde vivía. Había vivido en dos ocasiones en París, aunque por poco tiempo. La Capital de Francia a partir del año 1989 con la celebración de la Exposición Universal y la Inauguración del la Eiffel. Paris de finales del Siglo XIX se había convertido en una especie de Capital Mundial y en especial de la cultura, del arte y de las letras, y más tarde de la moda, fueron muchos los españoles y en especial los artistas que querían visitar la capital del país vecino para adquirir nuevos conocimientos para afrontar la llegada del nuevo siglo >> Cuando Antonio Machado llega a Soria la pequeña ciudad castellana contaba sobre unos siete mil habitantes, talvez rodeados de un mundo rural muy rudo, tampoco nada extraño para aquellos tiempos.

     Los versos que continuación se detallen , siempre serán del citado poema.

     Es hijo de una estirpe de rudos caminantes,

     pastores que conducen sus hordas de merinos

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     Machado, si dijéramos que entro en Soria con buen pie seria faltar a la verdad. Los primeros días de su estancia en Soria no cosechó muchas amistades, más bien todo lo contrario, entre otras cosas el nuevo profesor no se relacionaba con las gentes de la ciudad, se limita a dar sus clases en el Instituto, no asiste a tertulias, ni actos sociales, pasea solo, casi siempre lleva un libro en la mano, otras veces se para, toma notas, sus paseos siempre por los mismo itinerarios, que después quedaran grabados para posterioridad en la poesía Machadiana, es como si un caracol se encerará en su concha, tampoco asiste a misa los domingos, Soria es una ciudad pequeñita muy católica, tales comportamientos del nuevo profesor no caen bien entre las gentes sorianas, que interpretan como un despego hacia sus cosas y sus costumbres.

  También nos cuenta el Profesor Marco: Que con motivo del Centenario de los sitios de Zaragoza, Soria edita una revista extraordinaria en la que colaboran los más prestigiosos escritores sorianos, Machado publica un articulo en la revista, titulado “Nuestro Patrimonio y la Marcha de Cádiz”. En el que dice.

    “Somos los hijos de una tierra pobre e ignorante. Somos hijos de una tierra en la que está todo por hacer. Los montes, hoy calcáreos y desnudos, estaban antaño cubiertos de espesos bosques. Luego los talasteis. Sólo seréis patriotas si acudís con la reja del arado o con los picos del minero a esos parajes sombríos y desoladores en donde la patria está por hacer”.

      El articulo cayó muy mal entre los sorianos.      

      Algún tiempo después el poeta publica en “Tierra Soriana” <<yo creo que pudo escribir este poema sobre el año 1908>> un poema que titula “Por Tierras del Duero”. Que empezaba con estos versos:

     “El hombre de estos campos que incendia los pinares

     y sus despojos aguarda como botín de guerra”,

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    “Abunda el hombre malo del campo y de la aldea,

capaz de insanos vicios y crímenes bestiales,

que bajo el pardo sayo esconde un alma fea,

esclava de los siete pecados capitales.

 

    Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza,

guarda su presa y llora la que el vecino alcanza;

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     El poema termina con esta estrofa.

     “Veréis llanuras bélicas y paramos de asceta

  no fue por estos campos el bíblico jardín;

 son tierras para el águila, un trozo de planeta

 por donde cruza errante la sombra de Caín.”

     En cualquiera de sus veintiocho versos siguen la misma línea de denuncia, y que el autor considera exponer en su composición poética

     Los versos son la gota que colma el vaso, se producen duras criticas. “EL Ideal Numantino publica al día siguiente unos párrafos, que el Profesor Marco nos detalla en su libro “No podemos admitir el concepto que merecen al señor Machado, los habitantes del la tierra del Duero, entre los cueles los habrá con los vicios que se les atribuye, pero esto son excepciones mínimas y en la mayoría se encuentran virtudes que el poeta les niega en su composición”

     En esas fechas Machado se encuentre ausente de Soria y lo defiende de estos y otros más duros ataques, su buen amigo Don José María Palacio que escribe en “Tierra Soriana”; “Los versos de Machado no tienen más que un afán moralizador. Todos los periodistas sorianos hemos combatido alguna vez el instinto salvaje de unos pocos que incendiaron los pinares y no creemos que eso signifique desamor a Soria sino todo lo contrario”.

     Añade el Profesor Marco que cuando Machado vuelve  de su viaje canceló esta enojosa cuestión cambiando el titulo “Por Tierras del Duero” por el de “Por Tierras de España.

     Al leer este libro, y concreta-mente el cambio de titulo del poema me dije para mi mismo, que bendita la gracia del Señor Machado. Esto que pasó hace más de cien años, hoy empiezo a entenderlo mejor y créanme que lo lamento.

      El resto de los versos siguen la misma línea critica.

     Solo puntualizaré: “El hombre de estos campos que incendia los pinares

y sus despojos aguarda como botín de guerra”, cien años después se siguen quemando los pinares, yo no digo que los queman la mano del hombre, pero lo cierto es, que lo que se quema no se recupera.

    “Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza”,cien años después aun sigue habiendo envidia por distintas razones y afortunadamente minoritaria mente, pero “si hay que tener en cuenta que el mal de la envidia no tiene cura” también la tristeza es por distintas razones, que pena que no podamos cambiar esto en un abrir y cerrar de ojos.

     Escribe el Profesor Marco: ¿Qué pasó luego en el alma de Machado para que en ella se trocara en fervor admirativo toda la indiferencia y despego que en un principio parece que se sintiera hacia la pequeña ciudad castellana? Después de su primera superficial impresión ¿qué vio el poeta para quedar deslumbrado calando hasta el hondón de las almas y de las cosas? A través de su gente descubrió como en una visión de maravilla toda la grandeza del alma castellana; bajo la capa parda de su pobreza vio que había muchas veces un caballero y siempre un hombre bueno, trabajador y honrado. Y nace entonces en Machado un desbordamiento de ternura y cariño hacia las gentes sorianas, hacia su Historia, hacia sus paisajes, tan emocionante y sinceramente sentido, que será ya en lo sucesivo una fuente rica e inagotable de inspiración para sus versos.

     El Profesor Marco nos resume: Nadie podrá conocer a fondo la obra de Machado si no conoce también con algún detalle la vida de Leonor.

    Y este ha sido principalmente el propósito que nos ha movido a escribir el presente libro: Dibujar junto a Machado la figura de Leonor, que, con fina, inocente feminidad, supo ser autentica musa inspiradora de los mejores versos del poeta,  sirviendo de fondo a las dos figuras el campo soriano, su paisaje, sus gentes que constituyen otro de los motivos esenciales de la obra machadiana.

     <<Tuve la suerte de visitar Soria en el año 1996. Una ciudad pequeña, que podría contar con unos treinta y cinco mil habitantes, una ciudad muy cómoda, en Soria en un momento se llega a todas partes; pasear por Soria es respirar a poesía, y sobre todo aire Machadiano, sin querer, en nada que te des cuenta, vas andando por los mismo lugares e itinerarios , por donde cien años antes lo había hecho, Don Antonio Machado, y que en la mayoría de la veces fueron su fuentes de inspiración, como así se reflejan en su obra, las orillas del Duero, “ entre San polo y San Saturio” donde dicen que los enamorados al pasear grababan sus nombres en los trocos de los árboles, “tienen en sus corteza grabadas iniciales que son nombre de enamorados, cifras que son fechas.” Siempre las orillas del Duero, “el bullicio silencioso de sus verdes aguas” “alameda del río verde sueño”, la alameda de árboles añosos que en sus sombras los niños juega. “El castillo con su muralla desdentada”, “el mirador junto a la Ermita del Mirón”, “donde se curva el Duero como un arco de ballesta que apunta a la Ciudad”. Los soportales de la plaza mayor. Soria una Ciudad tal vez de pequeños monumentos pero muy numerosos, donde parece que sus piedras hablan, Portadas Románicas en sus Templos, los arcos de San Juan, el Claustro de San Pedro, el Palacio de los Condes de Gómara, la Catedral, la Torre de la Campana de la Audiencia. Los restos de Numancia. Y el gigante del Moncayo nevado en primavera, prácticamente nevado todo el año.

     Dice Don Ángel que es una cuidad con alma, que el alma de Soria esta a flor de tierra y que en cualquier parte se percibe: en sus piedras llenas de historia, y continua describiendo los Monumentos de la Ciudad….

     Un día subí al Cementerio del Alto Espino a visitar la tumba de Leonor. <<sobre unos treinta años después que lo hiciera Don Ángel Marco, y destaco estas frases suyas. Allí estaba dormida, esperando su resurrección”, “la madrecita en flor que murió tan joven que no llegó a dar fruto”.>> yotambién tuve que preguntar alguien que debía de haber por el cementerio, que donde se encontraba la tumba de Leonor, una sencilla tumba cubierta, con una también sencilla lapida con las inscripciones que conocemos, sobre la que reposaban unas flores secas. La verdadera lapida, la original que encargo Don Antonio el esposo creo que se encuentra custodiada, en algún lugar, posiblemente para evitar que pudieran robarla al tratase de algo tan emblemático.

    Soria tierra de poetas “tierra de mis viejos poetas” a los que siempre quiero mantener vivos resucitando sus obras. Gustavo Adolfo Becquer, pudo vivir en Soria sobre unos siete años y allí pudo escribir también su leyenda “El Monte de las Animas<<comenta el profesor Marco que también en Soria pudo vivir Lope de Vega, dos años>> Geraldo Diego también vivió en Soria, fue profesor de lengua en el mismo Instituto que lo hiciera años antes Machado, y que con su primer sueldo pagó la publicación de su primer libro de versos, El romancero de la novia” <<recomiendo leer poesía de Geraldo Diego, tiene poemas preciosos, me encanta los poemas  “ROMANCE DEL DUERO” “EL CIPRÉS DE SILOS” y todos los poemas de su etapa en Soria.

     Posiblemente me halla extendido mucho en los comentarios anteriores, pero el hablar de mis viejos poetas, siempre se me figura poco, me supera, reconozco, que para los que nos sentimos influenciados por estos grandes autores, sentimos algo así, como cuando un aficionado a la pintura, va a visitar un museo y quisiera arrancar con sus retinas la pinturas de los lienzos.

    Antonio Machado supo captar la verdadera esencia de los Paisajes Castellanos, que cantó como nadie en su libro “CAMPOS DE CASTILLA” Soria es la cima de su obra poética, por lo que hay un Machado antes, durante y después de Soria.

    Para los que no hallan leído el libro de de Don Ángel MACHADO SORIA  LEONOR. Talvez un día publique como surge la historia de amor entre Antonio Machado y Leonor Izquierdo, una bellísima historia entre el hombre maduro que le doblaba la edad a una muchachita de poco más de quince años.

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 PUBLICADO ANTERIORMENTE

De mi propia cosecha

MIS PRIMEROS PASOS BAJO LA CÚPULA. 

   

“Mis primeros pasos bajo la cúpula”es mi primer libro de poemas: es como una mesa rodeada por contertulios, los contertulios “bien podrían ser los poemas”. Es libro de autor tardío, por lo tanto es libro tardío, por este motivo y porque en principio iba a ser un libro solamente de recuerdos y naturaleza, se da la circunstancia que no están todos los que debieron estar y están algunos que no debieron de estar. Si lo que he escrito en este libro, alguien de digna llamarlo poesía, si diré que la mayoría de los poemas están basados en recuerdos de otros tiempos, que no me atrevo a calificarlos ni mejores ni peores que los actuales, pero sí muy distintos. 

MONUMENTOS NACIONALES

 A lo largo de nuestra geografía hay una serie de pueblecitos, que deberían declararlos monumentos nacionales; “todos sin excluir, a ninguno”.

Hoy su mayoría están abandonados, cincuenta años de constante éxodo o exilio entre voluntario y obligado hacia las grandes ciudades, casi siempre por razones económicas; ha sido esta la principal causa para que estas maravillas nacionales se quedarán detrás. Tal vez en un recodo entre montañas, en los valles y en los llanos, ahí están, moribundos, con sus historias y leyendas, con sus ríos, sus arroyos, sus altos campanarios o sus pequeñas ermitas, con sus inscripciones que rubrican casta y linaje, y sin embargo se mueren. Sus ancianos habitantes agotaron en ellos sus últimos rayos de luz. Sus cansados ojos siempre miraron al horizonte por donde se marcharon sus seres más queridos. Mientras le duró la vida, vivieron con la esperanza del milagro, de que estos regresarán. Y así fueron quemando los últimos días de sus vidas entre sus arrugas y sus achaques.

Lejos quedó ya, sus veinte años, de cuando eran bellas mozas,y fuertes mozos, como flores de estos jardines naturales. Uno tras otro se van yendo, en ese vacío y callado lugar, entre cuatro tapias de silencio. Y aún así,  esperan el regreso de los suyos, con una flor, o unas lagrimas vertidas en el seno de la tierra, donde para siempre descansan.

  Junio 1996

 

NO ESCRIBIRÉ AL MAL

No soy barca que va a la deriva

pero si busco en la palabra un norte,

no marcaré meta que no conforte,

lo que mi mano escriba, que al bien sirva.

Aunque falte el mensaje a mi mente

del fantasma del mal va protegida,

por muy señor que sea quien me lo pida,

que no escribiré al mal, es evidente.

Navega en versos mi barca querida,

del más bello de los mares cautiva.

Mi mano, de escribir rimas, dormida.

¡Que despierte y deje alta mi frente!.

Lo que mis ojos vean bello, escriba,

¡que sin pura agua viva, no hay fuente!.

 Junio de 1996
El autor
 

 

 

 

 

EL VACÍO DEL PUEBLO

 

Al marcharnos por primera                                               Una vez volvimos, era

vez del pueblo, dejamos                                                      más que nunca bonito

nuestro sentir en un mar                                                    el pueblo, la arboleda

naufrago de recuerdos.                                                       la fuente, el arroyo.

 

En suspiros y lágrimas                                                        La abuela tejía calcetas,

quedaron los abuelos,                                                         el gato dormía inquieto,

tristes y presos, de aquella                                                 el abuelo en la partida

cárcel de nuestro éxodo.                                                     como siempre fruncía el ceño.

 

Amargor de sus lágrimas                                                    Y en el prado pacía

nos traía de lejos el viento,                                                 el borriquito bello,

nuestro corazón quedaba roto,                                          ¡la luna y las estrellas

en suspiros de silencio.                                                        estaban en el huerto!

 

La luna y las estrellas                                                           ¡Me libraron de mi pena

que a los granados del huerto,                                            nunca se fueron del pueblo!

cada noche venían;                                                               ¡En sus calles perfumadas

nos vinieron siguiendo,                                                       se podía tocar el cielo!.

 

en nuestro indeciso emigrar,                                              En idas y venidas

a vivir en prefabricados,                                                      se fue alargando el tiempo,

esperaba la gran ciudad                                                       luto en las esquelas

sobre el asfalto negro.                                                          y precipitados regresos

 

De noche las estrella                                                            de esquina a esquina

y revoltosos luceros,                                                             vidas se fueron muriendo,

en los cristales jugaban;                                                      de más abajo a más arriba

y yo los miraba quieto.                                                         en el prado, en el huerto.

 

como espejos brillaban,                                                       Derrumbó las tapias

me dormí, soñé, el espejo                                                    vacías, su silencio

donde la abuela se alisaba                                                   más vacío que nunca

de mañana sus cabellos.                                                      es el vacío del pueblo.

    

                                                                     Junio – 96

 

                          IV

LA LUNA DEL NIÑO MENDIGO

La luna pasea descalza,                                                    Emboza su linda cara

va muy enamorada,                                                           que con velo blanco tapa,

por las callejuelas bajo                                                     ¡porque la ronda el galán

las doce campanadas.                                                       de la negra madrugada!.

 

Cuando el galán                                                                 Mientras su niño mendigo

de la noche negra,                                                             como diestro sortea,

se aleja del pueblo                                                             el toro negro del rocío,

los perros le ladran.                                                          con capa de pena amarga.

 

Mas que travieso, se vuelve                                            La luna se quita el velo

el viento, que aporrea                                                      rayos de tierna luna,

las puertas, ¡que … fuertes                                             le secan al chavalillo

suenan sus carcajadas!.                                                  las lagrimas de su cara.

 

Cuando el valor se viste                                                  El niño al ser amado, deja

con miedo, ¡trepa                                                             sonar en su armónica, notas

escalando los oscuros                                                      al viento, para su lunita

torreones del alma!.                                                         lateada,- ¡qué le arrancan del alma!.

 

La ciudad enmudece,                                                      Y la lunita de la melodía

ya duerme muy callada,                                                  encandilada, acaricia

¡la luna se viste                                                                  y abriga a su niño amado,

de mocita enamorada¡.                                            ¡con abrigo de esperanza!.

 

                                                           

                                                                              Mayo–1998                                                                                                              
 

 

 

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